Danos, Señor, un corazón nuevo,
derrama en nosotros un Espíritu nuevo.
Al comenzar este Encuentro con la Palabra: Danos, Señor, un corazón nuevo, un corazón de carne, sensible al dolor y al sufrimiento de los pobres, abierto a los gozos y alegrías de nuestro mundo, solidario con todos los pueblos de la tierra.
Danos, Señor, una mirada nueva, atenta a los acontecimientos de la vida donde Tú te revelas cada día a los pequeños y sencillos.
Danos, tu Espíritu, Señor, para comprender tu Palabra, guardarla en el corazón como María, y llevarla a la práctica para que ilumine a los hombres y mujeres de nuestro tiempo en la noche de los conflictos y las guerras y a todos les llegue tu Paz.
Por Jesucristo, tu Hijo y nuestro Hermano que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Escuela de Animación Bíblica
Nenhum comentário:
Postar um comentário